La comunidad de San Agustín ha enfrentado, al menos, desde el año 2000 la aparición de numerosas congregaciones autodenominadas como "cristianas" y sus respectivas escisiones; es decir, feligreses que por alguna razón deciden fundar a su vez su propia hermandad.
En las últimas horas del jueves un hombre se presentó en el Centro de Justicia de Nezahualcóyotl, aseguraba ser el abogado de la congregación cristiana a la que pertenecían los inculpados de mutilar al pequeño Fernando, de cinco años de edad, después no se supo de él.
San Agustín, la comunidad de este municipio de Nezahualcóyotl en donde ocurrieron estos hechos, ha enfrentado al menos desde el año 2000 la aparición de numerosas congregaciones autodenominadas como “cristianas” y sus respectivas escisiones; es decir, feligreses que por alguna razón deciden fundar a su vez su propia hermandad.
De acuerdo con testimonios, la congregación a la cual pertenecía Carmen, madre de Fernando, y quien hoy acusada de intento de homicidio, así como también el resto de su familia, era una de estas escisiones, sin registro, casi oculta.
Todos los domingos esta familia se reunía en el salón de fiestas Kritzel, donde un pastor llegaba y predicaba a cerca de 30 feligreses. Los propietarios del lugar les prestaban las sillas y las mesas, al menos así ocurrió hasta el domingo pasado, como siempre, y ellos les pagaban en efectivo a estas personas.
El exterior el salón no ostenta un registro de la Secretaría de Gobernación, ni siquiera un anuncio de que ahí sea un “centro cristiano”. Cada domingo se cierran las puertas de este lugar y nadie, ni siquiera los propietarios, saben lo que ocurre adentro del lugar.
La encargada del salón asegura que el pastor nunca dejó un teléfono para localizarlo, de hecho ella asegura que Carmen no participaba en esta congregación, aunque el resto de los habitantes de la zona aseguran todo lo contrario.
Para Lucia, nombre ficticio para ocultar la verdadera identidad de nuestra entrevistada, desde hace 12 años la gente ha empezado a dividirse en esta en San Agustín.
Entre aquellos que profesan el catolicismo y los “cristianos”, los primeros pueden congregarse en la Parroquia de Santa Mónica, mientras que el resto de los creyentes lo pueden hacer en un promedio de 15 centros “cristianos” ubicados entre San Agustín y los límites con el municipio de Chimalhuacán.
“Hay un gran número de grupos cristianos aquí, la gente puede elegir a cuál de ellas quiere ir algunas se pelean con otras y así se forman nuevas congregaciones, creemos que todos podemos respetarnos”.
Desde el jueves cuando todo San Agustín se enteró de que querían sacarle los ojos al niño Fernando, para “salvar al mundo”, algunos vecinos empezaron a hablar de un acuerdo de silencio, temen que la congregación a la que pertenecía esta familia tome represalias por hacer algún tipo de declaraciones.
La primaria Rosario Castellanos, a donde acudía Fernando, no está muy lejos de aquí.
Maestros se dicen consternados por lo ocurrido, aseguran que Carmen y Noel, los padres, eran responsables, que llevaban al niño “peinadito a la escuela”.
se me hace bastante irresponsable generalizar el termino CRISTIANO a todo grupo en neza y en cualquier sitio. El que unas personas endemoniadas y desequilibradas mentalmente hayan realizado la barbaridad con ese pequeño no significa que todos los grupos cristianos sean asi. Es como pensar que toda la iglesia catolica es pederasta, solo por que muchos realmente lo son, y en definitiva creo que es necesario regular a todos los grupos religiosos, con la finalidad de verificar si ellos son los detonantes a la irracionalidad que la gente hace o esta dispuesta a hacer a nombre de la fé.
