SIGUE LA COMIDA CHATARRA AFUERA DE LAS ESCUELAS

A pesar de que se ha prohibido la venta de estos productos dentro de primarias y secundarias, vendedores ambulantes continúan ofreciendo desde papas hasta raspados a las afueras de las escuelas.

A fin de combatir los altos índices de obesidad infantil registrados en el estado de México, autoridades de la Secretaría de Educación estatal prohibieron la venta de los llamados productos “chatarra” dentro de las escuelas de educación básica, sin embargo, la medida ha sido ignorada por vendedores ambulantes que continúan ofreciendo desde papas hasta raspados a unos pasos de las primarias y secundarias que existen en la entidad 

En un recorrido de EL UNIVERSAL Edomex por diversas escuelas primarias del municipio de Ecatepec, se comprobó que, pese a que la mayoría de las tiendas escolares han retirado de sus aparadores productos “chatarra” como papas, chocolates, y refrescos, ninguno de los locales incorporó alimentos saludables como jugos o frutas.

Para Eduardo García, quien cuenta con una pequeña cooperativa en la primaria Calmecac, “en este momento no tenemos otra opción más que seguir las ordenes de las autoridades educativas a pesar de que la mayoría de los productos que prohibieron eran los que más se vendían, por lo que ahora tendremos que vender paquetes armados con una torta, una fruta y un jugo para que las ventas no se nos vayan al suelo”.

Más, “lo que no se nos hace justo es que mientras nosotros estamos atados de manos, los niños compran sus frituras favoritas desde un día antes y se los traen en sus mochilas como parte de su lunch escolar, por lo que los únicos que vamos a salir perdiendo somos nosotros”, puntualizó Eduardo.

Sin embargo, alumnos de la secundaria técnica numero 40, señalaron que, a pesar de recibir entre 30 y 40 pesos de sus padres para comprar algún refrigerio escolar, “ahora que no podemos comprar las cosas que nos quitaban el hambre por un rato y que además eran baratas, nos vamos a quedar sin comer, ya que no nos alcanza para un lunch escolar”.

Pero uno de los problemas más serios a los que se enfrentan las autoridades educativas es la carencia de vigilancia a la salida de clases, la cual, es aprovechada por los vendedores ambulantes para ofrecer productos como papas, chicharrones preparados, raspados y dulces; ignorando el esfuerzo de las autoridades por cambiar los hábitos alimenticios de los estudiantes.

“¿De qué sirve todo el esfuerzo que hagan las autoridades en evitar que los niños compren dulces o frituras dentro de las escuelas si al salir de clases van a seguir encontrando los mismos carritos con papas, chicharrones y demás golosinas?”, manifestó Magali Núñez, madre de dos pequeños estudiantes de la primaria Benito Juárez.

No obstante, de  acuerdo a los directivos de diversas primarias del municipio, “cada escuela contará con un grupo de padres de familia que vigilará que los productos que se vendan sean sanos y que se vayan incorporando algunos más, a fin de evitar que la comida chatarra continúe siendo parte de la dieta diaria de miles de niños mexiquenses”.

Por el bien y por la salud de sus hijos no les den dinero para que compren chucherías afuera de las escuelas porque con el tiempo los que sufren son ellos empiezan a subir de peso y luego es muy difícil para poderlos poner en su peso nuevamente, y aparte de ahí se vienen una gran de enfermedades para ellos acuérdense que nuestros hijos son lo mas valioso que tenemos.