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SE EMPACAN EL CUARTO ANILLO

SE EMPACAN EL CUARTO ANILLO

El primer cuarto fue una auténtica pesadilla para los Acereros, para los que tenían “experiencia” en los juegos grandes. En un abrir y cerrar de ojos estaban abajo en la pizarra 14-0, un escenario que jamás imaginaron.

ARLINGTON, Texas.— Green Bay lo hizo. Se impuso al pasado, a la historia, esta nueva generación de jóvenes Empacadores comienza a escribir la suya, principalmente el quarterback Aaron Rodgers, quien se sacudió la sombra de Brett Favre y ahora disfruta las mieles de la merecida victoria. El Super Bowl XLV quedará tatuado por siempre en su corazón. Green Bay derrotó 31-25 a los Acereros de Pittsburgh.

No, los Acereros no se coronaron en la casa de sus acérrimos rivales, los Vaqueros de Dallas. El trofeo Vince Lombardi, nombrado así en honor del legenradio entrenador de los Empacadores, se va a Green Bay.

A casa.

“Tenemos un gran equipo, hicimos un gran esfuerzo y le regresamos a Vince Lombardi su trofeo”, comentó al final del juego el entrenador de los Empacadores, Mike McCarthhy con lágrimas que inundaron sus ojos, lágrimas dulces, de felicidad.

El primer cuarto fue una auténtica pesadilla para los Acereros, para los que tenían “experiencia” en los juegos grandes. En un abrir y cerrar de ojos estaban abajo en la pizarra 14-0, un escenario que jamás imaginaron.

El esquinero William Gay se perdió un instante en la jugada, y un inesperado pase de 29 yardas a Jordy Nelson colocó a los Empacadores al frente 7-0. La defensiva de los Acereros se quedó helada ante el golpe repentino de el ataque de Empacadores.

Pittsburgh quiso responder, tenían el balón en su poder. Su quarterback Ben Roethlisberger levantó el brazo y sacó el pase, al mismo tiempo lo golpeó el tacle defensivo B.J. Raji. El envío fue defectuoso y lo interceptó el profundo Nick Collins, quien lo regresó 37 yardas hasta las diagonales.

Los guerreros de oro y negro clavaron su mirada al suelo, el corazón se les salía del pecho al encontrarse abajo 0-14.

Los Acereros comenzaron a perder el pánico, aprovecharon los espacios en el centro del campo para completar pases cortos y cuando amenazaban con llegar a la zona de anotación de su rival, se tuvieron que conformar con un gol de campo que les dio de nuevo esperanza. 3-14.

La Cortina de Acero se cerró. Pittsburgh se dispuso a embestir, Big Ben lanzó un pase al centro del campo, buscaba al receptor Mike Wallace, pero tan sólo encontró las manos del defensivo Jarrett Bush, quien le robó el balón, cuatro jugadas más tarde, Green Bay celebró su tercera anotación del encuentro con un envío de 21 yardas de Rodgers a Greg Jennings.

Era un auténtico caos para los Acereros, la defensiva de los Empacadores los dominaba y el marcador los tenía abajo 3-21, pero comenzaron a responder las piernas del corredor Rashard Mendenhall y se le abrieron las posibilidades a la ofensiva de Pittsburgh, que consiguió su primer touchdown a 47 segundos de que terminara la primera mitad gracias a un pase de ocho yardas de de Big Ben a Hines Ward para el 10-21.

Los Acereros se acordaron de su historia, de su legado y tradición en el tercer cuarto, les bastó tan sólo cinco jugadas para recorrer 50 yardas y llegar a las diagonales con un acarreo de Mendenhall que recortó la ventaja de los Empacadores 17-21. Nada más pasó en el tercer capítulo de la contienda, tan sólo pases incompletos de ambos lados provocaron que el tiempo en el cronómetro transcurriera lenta y dolorosamente para los Steelers.

Llegó el último cuarto, el momento decisivo. Los Acereros amenazaban con anotar, pero Mendenhall perdió el balón al ser golpeado por el linebacker Clay Matthews y lo recuperó Desmond Bishop. Ocho jugadas más tarde Jennings logró burlar la marcación de Troy Polamalu y completamente solo, Rodgers lo ubicó en las diagonales, flotó el pase de ocho yardas y consumó el touchdown del 28-17.

Aaron culminó el encuentro con 24 pases completos de 39 para 304 yardas y tres touchdowns en el que fue el primer Super Bowl de su carrera; mientras que Roethlisberger, en su tercer juego de campeonato, culminó con 25 pases completos de 40 para 263 yardas y dos anotaciones.

A 7:40 minutos del final, los Acereros volvieron a respirar gracias a la recepción de anotación de 25 yardas de Mike Wallace, estaban 25-28 tras la conversión de dos puntos, iban por más, por lo último, por la dignidad que les restaba, pero Gren Bay sumó un gol de campo más. Pittsburgh lucho hasta el último segundo, pero el sueño terminó con dos pases incompletos de Roethlisberger a Wallace, incluyendo uno en cuarta y cinco.

Pittsburgh cayó como los grandes, pero las tres entregas de balón (dos intercepciones y un fumble perdido) significaron una estaca muy grande en el pecho, la inhumación de las “toallas terribles” y la gloria a los guerreros de Green Bay.

MUCHAS FELICIDADES "GREEN BAY" FUE UN GRAN TRIUNFO Y SE LO MERECÍAN 

 

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